ALBUM DE LA PROMO66

Monday, March 19, 2007

¿dónde están los hermanos?



Rvdo. Hno. Julio Villasur, dinámico Director del
Liceo, que con mano firme y segura, orienta los
esfuerzos de profesores y alumnos hacia el triunfo
en la educación e instrucción.

Foto: cortesía de José Manuel Alvarez
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Al leer de ponerle una candela al hermano Juliàn, ¿Saben ustedes dònde
estàn los hermanos y quiènes han muerto?
lrmolina@unis.edu.gt
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Mi estimado Pepillo:
Ya veo que vos sos de los pocos que aún se preguntan que ha sido de nuestro viejos maestros. Yo creo, aunque no estoy seguro absolutamente, que ya todos descansan en brazos del Señor. Recordá que nos llevaban como mínimo unos treinta años de ventaja, por lo que si ahora estuvieran vivos ya serían puras horas extras y fácilmente en los noventa.
Para la fiesta tratamos de localizar a alguno, para invitarlo en representación de los demás, pero ya no fue posible y al único que ubicamos fue a Vicente Chapero, que no pudo asistir por compromisos de su colegio.
Te adjunto un correo que recibí el año pasado que me pareció excelente y por eso lo guardé. No sé si entonces lo habrás leído.
Saludos de La Pulga
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¿Quiénes han muerto? La gran mayoría de los que nos dieron clases. Algunos que eran más jóvenes se salieron de la "hermandad" o de seguro andan por otros países. Chico Pancho, por ejemplo, lamentablemente todavía está vivo y es Director del Colegio Marista en San Miguel, El Salvador.
¿Dónde están? De los muertos, algunos que me acuerdo muy bien, estoy seguro que están ahora en un lugar donde hay bastante calor ...
JMA
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Hermanos con mayúscula por favor, aunque les cueste más trabajo.

Al último que ví fue a Feliciano, en Coatepeque hace un chingo de años. Tenía una sotana blanca -aunque el alma todavía negra-. Se me escabulló, si no le vuelve a caer...
Chara
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En relación al funeral de don Julio Villasur, mencionado en el relato del ex-alumno liceísta Luis Fernando Molina y que recientemente nos enviara la Pulga como respuesta a la inquietud del coincidentemente tocayo del autor, compañero Luis Rodolfo Pepe Molina Bolaños, voy a abusar de su ocupado tiempo, (que estoy consciente se encuentra volcado en el análisis político, social, tecnológico y financiero del globo y de los más controvertidos dirigentes mundiales) confiándoles mis emociones e impresiones de ese funeral. Quizás un poco exacerbadas por el hecho de haber conversado con él en Catedral, en la misa de Acción de Gracias por la Canonización de San Marcelino Champagnat, un poco antes de su muerte.
El día de su deceso nos presentamos a la Residencia Marista a presentar nuestros respetos alrededor de las 10am los compañeros Luis Linares, Carlos Luna y este servidor. Barrera llegó solo más tarde.
El cuerpo se encontraba expuesto en la Capilla de la Residencia (Juniorado), dentro de una sencilla caja de madera, que le quedaba grande por la delgadez y miseria física a que lo había llevado su enfermedad, arreglado en su traje de quedar bien, de color oscuro, con camisa blanca de cuello y corbata. Sencillo pero elegante. El féretro estaba franqueado por un jarrón con flores, de esas que se ponen a los muertos y que huelen a entierro. Adornando cada esquina habían cuatro candelabros, consumiéndose un pequeño cirio en cada uno. Cuando llegamos estas eran la única compañia que tenían los restos de nuestro ex-director. Tan solo estaba, que alguien nos tuvo que abrir la puerta de la Capilla, porque estaba bajo llave.
En la Capilla el silencio era absoluto y la soledad total, sólo estábamos nosotros y los despojos mortales de don Julio; pensé para mis adentros lo cierto del poema "Qué tristes y sólos se quedan los muertos", en este caso aún antes de enterrarlos. Recordé la multitud de alumnos que en bulliciosa algarabía nos formábamos en el patio para actos y celebraciones, a veces instrascendentes, y el dramático contraste de ese día, en su despedida final. ¿Qué pasa con la dirigencia de los Hermanos Maristas? ¿Por qué no fue esta despedida en el Colegio? ¿Por qué no se le puso una guardia de 25 alumnos rotados cada 15 minutos? ¿Por qué no habían coronas o flores al menos de TuMuni....? Con tantos alumnos y ex-alumnos disponibles. Con tantos Presidentes, Alcaldes, Funcionarios y Empresarios que gozaron de su tutoría y enseñanzas...Hubiera sido fácil poderle acompañar más gente. Más tarde me enteré que también Alvaro Arzú había llegado a darle el postrer adios. Nosotros, en silencio, le rezamos algunas oraciones y nos retiramos, cerrando nuevamente con llave la puerta de la Capilla al salir.
Aunque sé que son vanas las demostraciones de afecto post-mortem, y dejo claro que estoy muy consciente de ello, de igual manera me impactó lo que en ese momento consideré falta de respeto, aprecio y cariño a nuestra memoria escolar, a nuestros mentores y a nosotros mismos. No a don Julio pues, como bien dice el dicho (valga la redundancia del vocablo), "En vida hermano, en vida".
En fin, y en relación a la pregunta de mi brother PP Molina, que después de esa experiencia perdí a propósito el contacto con los Hermanos Maristas, creo que más bien como reacción y en beneficio a mi salud mental ante la inminente eventualidad de futuras situaciones similares que podrían encolerizarme con los actuales "Hermanos", ya que durante la gestión de Luis Felipe Linares como Presidente de Ademar tuvimos la oportunidad de saludar al Hermano Enrique en esa misma residencia, padeciendo Alzheimer; al Hermano Julian en la escuela de Jocotales que, por contraste, se encontraba en relativamente muy buenas condiciones para su edad y nos reconoció inmediatamente, pero también ya de avanzada edad y con buenas probabilidades de pronto rendir cuentas al Creador, así como también nos enteramos de que don Anastasio García (Eloy) seguía en Nicaragua pero padecíendo de cancer del estómago. De don Javier nos dijeron que había muerto en Ecuador hacía varios años. Don Tono murió unos pocos años antes y tuvo un funeral más decente según mi criterio, un poco antes de esta nueva generación de Maristas. Don Chofo está en el artículo en cuestión.
De don Feliciano ya dijo Charamila en donde se puede preguntar por él, así como Manolo Álvarez nos dijo de Chico Pancho. De los demás: don Basilio, don Ángel, don Juan Mariano, don Juan Izquierdo, don Carlos, don Paulino, don Fortunato, don Ramón, etc...,, yo no sé. Si alguién sabe que nos cuente.
Hasta allí Pepe lo que puedo contarte de los Hermanos Maristas en mis últimos años, después ya no supe más de ellos,
Un abrazo,
jcps
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Negrito. una vez tus letras llegan, inicia uno a leerte y a huevo tiene que continuar hasta al final por tu forma de hacernos recordar los buenos tiempos de hace muchos y a la vez pocos años.
Todos o casi todos los hermanos se han ido, es la vida y continua e indicas como no hicimos guardia de nuestra y de otras promociones cuando murieron los hermanos que dejaron huella ? .asi pasa con los grandes, con los hermanos y con muchos padres ya viejos, de muchos familiares y conocidos.....no se porque.
Todos hemos visto que en muchos casos se mueren algunos padres de amigos, compañeros y mueren solos , sin compañia , sin apoyo y con pocos familiares y amigos,es la triste , verdadera y real situacion,.........con los grandes Hermanos maristas ha pasado lo mismo .
Los viejos........sean maestros, famiiares, padres, amigos........no se....pero cada dia que se hacen mas viejos , los van olvidando poco a poco y pocos son los que son apoyados y visitados y en el ultimo adios los que los acompañan son contados con los dedos de la mano........analizalo.......... cuando mas se necesita del apoyo de todos , por los quebrandos de salud, por la soledad y aun los que deberian los hijos estar con ellos no solo por la ralacion familiar y han luchado para dejar patrimonios grandes, los olvidan y corre y va de nuevo ya a ellos les tocara lo mismo..... con .los hermanos maristas ha sido lo mismo , han dejado fruto ,educacion, formacion de caracter y mucho.......pero ya se fueron y no nos dimos cuenta........el Pepe Molina nos hizo recordarlos.........
salute, pepe
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Estimado Negrito:
Una vez más nos trasladaste en tu máquina del tiempo hacia los años dorados de nuestra juventud. Gracias por compartirnos- con esa memoria extraordinaria- el momento tan íntimo que nos describiste.
Esá página literaria no debe faltar en el album de recuerdos de la Promo.
Salud-os de La Pulga.
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Gracias Julio, por darnos a conocer parte del final de don Julio a quien, la mayoría, apreciamos mucho. Creo que en buena proporción, nosotros nos olvidamos de los Hermanos, pues debimos seguirles un poco. Los traslados que tuvieron nos hicieron distanciarnos en muchos casos, por ejemplo don Javier, de quien hasta ahora –por tu relato- me entero que estaba en Ecuador. Fácil me hubiera sido visitarlo alguna vez, pues desde hace muchos años este país forma parte de mi jurisdicción de trabajo. Gracias de nuevo por tan ameno relato, el cual fácilmente me transportó en el tiempo. Guillermo (ZEA)

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A las palabras del Negro no podemos más que añadir una fotografía de Don Julio en su época de mayor apogeo y recordación, como Director del Colegio. No miente el texto cuando dice que nos dirigió "con mano firme".

JMA